Ingredientes
600 grs. de hojaldre o 2 láminas de masa de hojaldre fresca
1/2 litro de leche
1 cáscara de limón
1 rama de canela
60 grs. de harina
1/2 de azúcar
250 ml. de agua
7 yemas de huevo
Elaboración
Extendemos la masa con un rodillo. Si la hemos comprado en láminas, no hace falta estirarla. Enrollamos cada lámina apretando bien y la cortamos en rodajas de unos 4 cm. Untamos los moldes con bastante mantequilla y colocamos en horizontal una rodaja de masa en cada uno de ellos. Con los pulgares comenzamos a hacer presión sobre el centro de la masa y extendemos hasta los bordes de forma que éstos queden más gruesos y la base más fina en el fondo. Colocamos los moldes en una bandeja del horno y reservamos.
Disolvemos la harina en un poco de leche y mezclamos bien hasta que no queden grumos.
Ponemos al fuego el resto de leche, junto con la canela y la cáscara de limón. Cuando empiece a hervir, añadimos la mezcla de harina con leche y mezclamos bien hasta que vuelva a hervir. En este punto la mezcla habrá espesado. Apagamos el fuego y reservamos.
En un cazo ponemos al fuego el azúcar y el agua, y mezclamos. Cuando comience a hervir, lo dejamos al fuego 3 minutos hasta conseguir un almíbar.
Fuera del fuego, añadimos el almíbar a la mezcla de leche, canela y limón, y mezclamos bien. Lo colamos para eliminar los grumos, la canela y el limón, y dejamos que enfríe unos 5 ó 10 minutos. A continuación añadimos las yemas y mezclamos bien.
Con esta mezcla rellenamos los moldes de hojaldre y los metemos en el horno precalentado a 250º durante 17 minutos.
Se sirven con canela o azúcar glass y se pueden comer fríos o calientes.